PORQUE SE CELEBRA CADA 23 DE AGOSTO
En la historia argentina existen episodios que muestran la valentía y el sacrificio de un pueblo entero. Uno de ellos es el Éxodo Jujeño, una decisión difícil que tomó Manuel Belgrano en 1812, cuando ordenó que toda la población de Jujuy y alrededores abandonara sus casas, campos y pertenencias para no dejar nada en manos de los realistas. Este hecho se recuerda cada 23 de agosto y es considerado una de las estrategias más ingeniosas y conmovedoras de la lucha por la independencia.
El Éxodo Jujeño fue una retirada masiva organizada en agosto de 1812. Manuel Belgrano, que estaba al mando del Ejército del Norte, sabía que la ciudad de San Salvador de Jujuy no podía resistir el avance de las tropas realistas. Por eso, tomó una decisión radical: ordenó que la población se retire con todo lo que pudiera transportar y que destruyera lo que quedaba atrás.
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La idea era clara: impedir que los invasores encontraran comida, animales, armas o refugio en la región. Esto obligaría a los realistas a avanzar sin recursos, debilitando su capacidad de combate. La orden de Belgrano no fue fácil de cumplir. Las familias jujeñas tuvieron que dejar sus hogares, sus tierras de cultivo y sus pertenencias más queridas. Según los relatos históricos, más de 1.500 familias emprendieron la marcha hacia Tucumán, en medio del invierno y bajo un clima adverso, que incluía frío, lluvia y caminos difíciles.
El éxodo fue un ejemplo de sacrificio colectivo: mujeres, hombres, niños y ancianos caminaron juntos, llevando lo esencial en carretas o a pie. La gente sabía que, aunque dolorosa, esta medida era clave para asegurar la libertad futura.
Desde el punto de vista militar, el plan funcionó. El ejército realista, liderado por Pío Tristán, llegó a un territorio completamente vacío. No pudo abastecerse ni descansar, lo que debilitó seriamente su campaña. Gracias a esta estrategia, Belgrano pudo reorganizar sus tropas en Tucumán y luego enfrentar a los realistas en la famosa Batalla de Tucumán, que resultó en una importante victoria para los patriotas.
El 23 de agosto de 1812 fue la fecha en la que comenzó el éxodo. El Éxodo Jujeño no solo fue una acción militar: fue una demostración de coraje y solidaridad. Los habitantes de la región renunciaron a todo lo que tenían para contribuir con la causa revolucionaria. Este episodio nos recuerda que la independencia argentina no fue solo obra de los próceres, sino también de la gente común, que en momentos decisivos eligió la libertad por encima de la comodidad personal.
Hoy en día, el Éxodo Jujeño sigue siendo un motivo de orgullo. Se lo considera una de las gestas populares más importantes de nuestra historia. Además, inspira obras de arte, literatura y música que mantienen viva la memoria de aquel invierno de 1812.